Un nuevo camino para la narración multimedia

* por Ivan Comas (realizador de vídeos y técnico de contenidos multimedia del departamento de Producción Propia en LaVanguardia.com) y Marta Franco (periodista, bloguera y comunicadora digital)

narrativas transmedia

Contar historias en internet es un mundo lleno de nuevas posibilidades. La linealidad se rompe. El relato ya no es finito. Las fórmulas narrativas tienden a mezclarse y los formatos no son únicos ni significan el origen del contenido. Explicar lo que acontece con nuevas armas narrativas forma parte de la cambiante realidad informativa actual.

En periodismo también entra en juego la narrativa transmedia -las historias ya no están cerradas en un solo medio, sino que se extienden a otras plataformas usando diversas tecnologías digitales-.

Así, el relato se entiende como una experiencia. Entras en un mundo nuevo e interactuas con el contenido, a la vez que los recursos y las maneras de consumir la información se multiplican.

Además, el espectador es más activo que nunca por lo que es imprescindible conseguir el entretenimiento y captar su atención. Quizás por eso la estética del videojuego inunda las narraciones y se reinventan técnicas audiovisuales como el stop motion, el time lapse, el slideshow y la tipografía kinética, al mismo tiempo que se potencia la realidad aumentada, las webcams, la geolocalización y los canales de medios sociales para conseguir una inmersión total del espectador.

Paralelamente, en un momento en el que el Open Data está en su máximo esplendor, crece la fascinación por la visualización de los datos, una de las claves de futuro para el periodismo digital y sus nuevos profesionales.

Y es que las maneras de contar las historias han evolucionado mucho gracias a los cambios en los hábitos de consumo generados por la llegada de los procesos de digitalización y, sobre todo, Internet. Eso explica porqué los medios y el público tanto ahora como antes siguen necesitando buenas historias y apuestas inteligentes reinventando, eso sí, la forma en la que son contadas. En todo éste cambio narrativo los medios tienen que ayudar a que los usuarios sean activos en el proceso de expansión del producto transmedia, si no difícilmente el público actuará.

Relatos multimedia y ejemplos de storytelling

Online Journalism,  Interactive Narratives, los Scoop.it Interactive Narratives, de la periodista Eva Domínguez, Transmedia Spain, del especialista en la materia Fernando Carrion, y Stories, an experience for your audience, del storyteller Hans Heesterbeek, son una buena fuente para encontrar piezas ejemplares del uso de las nuevas narrativas en el periodismo.

Para explorar algunas técnicas de visualización de datos mediante mapas Storytelling with Maps tampoco deja indiferente.

Columbia Journalism Review selecciona otros 7 proyectos interactivos de periodismo de datos que demuestran que 2012 ha sido un año fantástico en el uso de nuevas narrativas en la creación de piezas periodísticas. Entre ellos destaca Bear71, de Jeremy Mendes y Leanne Allison.

El periodista José Luís Orihuela, en eCuaderno, también ofrece una selección abierta de documentales transmedia (multimedia, interactivos, crossmedia, 360º, expandidos o webdocs). Son excelentes ejemplos de escritura no lineal como el de Alma, hija de la violencia de Miquel Dewever-Plana e Isabelle Fougère,  Xip Multicolor de Arnau Costa, Arnau Gifreu, Isaac Martínez, Pep Parés y Roger Soldevila, y Detrás del camuflado del equipo de Nuevos Medios de El País de Cali, entre muchos otros.

Documentales interactivos como el de Welcome to Pine Point, de “The Googles” Michael Simons and Paul Shoebridge, que descubre qué pasa cuando una comunidad entera es borrada del mapa y que obtuvo dos Webby Awards, también son un buen ejemplo, como define Mashable en 4 Inspiring Examples of Digital Storytelling, de una “perfecta combinación de clips de foto, audio, video, entrevistas, música y narración”.

Finalmente, 2012 nos ha dejado otra joya de omisión imperdonable: Snow Fall, uno de esos proyectos de innovación periodística que supone un cambio en la forma de contar las historias. Un trabajo periodístico casi cinematográfico gracias a la combinación de técnicas de narrativa multimedia que integran imágenes y vídeo al tiempo que vamos avanzando en la lectura.

Un manual de estilo abierto

No existe, no obstante, una receta única para construir una buena narración multimedia. Así lo defiende Jonah M.Kessel, director de arte interactivo y periodista visual, en el libro Inside the story, editado por el productor y publicador digital Adam Westrbook.

“Siguen existiendo unas buenas prácticas pero en el periodismo multimedia la mejor manera de hacer las cosas puede ser diferente en cada caso y para cada persona”, afirma.

Según Kessel, la narrativa multimedia es un arte en crecimiento, por lo que no tiene una forma definida ni tiene que estar limitada por las normas de medios tan diferentes como la televisión, el documental, la fotografía o la prensa. “No tengas miedo de inventar tu propia narrativa. Lo más divertido es descubrir como hacerlo”, sentencia.

En la misma publicación la periodista e infografista Monica Ulmanu sí da algunas recomendaciones en la elaboración de infografías. Para Ulmanu, si se usa sonido y movimiento en las infografías es importante reservarlo para los elementos centrales. “Los otros pueden quedarse callados”, añade.

También sugiere hacer animaciones para crear rutas, para presentar gráficos o añadir sonido para captar la atención cuando aparezca el elemento principal.

Chiqui Esteban, fichaje estrella en ‘The Boston Globe’ tras su paso en LaInformación.com, opina en un artículo publicado en Clases de Periodismo, que un gráfico también puede ayudar a crear una relación con la audiencia, y pone como ejemplo una representación del mapa de metro del indie español, que fue actualizado con aportes de los lectores.

Para Esteban, los gráficos no son decoración. Se usan porque son la mejor manera para explicar una información.

“Hay cosas que tienen que ser interactivas, pero si no hace falta no hay que darle interactividad. Internet no siempre tiene que moverse”, advierte.

Finalmene, en el blog Periodismo con futuro de El País, también se dan algunas interesantes pistas sobre cómo elegir el tipo de infográfico más adecuado para cada historia.

El transmedia como modelo de negocio

En Como escribir una Biblia Transmedia de la Producción, Gary P. Hayes recoge los elementos narrativos y de diseño claves en la producción de un proyecto, así como una visión general del plan de negocio y márketing. Para los medios el transmedia es una manera de amortizar las inversiones económicas derivadas de estas creaciones. Es por eso que lo que se persigue es que las historias estén operativas el máximo de tiempo para amortizarlas.

Así, crece el interés en explotar todas las posibilidades de creación de las narrativas transmedia, hasta el punto que incluso existe una aplicación que posibilita al público participar en diferentes experiencias transmedia desde sus dispositivos móviles, Conducttr Mobile.

Precisamente esa involucración del consumidor que permite la narrativa transmedia puede llegar a ser muy potente en el terreno del márketing, como demuestra esta campaña de los tres cerditos.

Coca Cola, hizo también transmedia creando la imagen de Santa Claus, estrategia que también sigue el mismísimo Barack Obama como comentaba Herny Jenkins en las jornadas Transmedia Living Lab de la Fundación Telefónica.

“Obama vive en todos los medios. En la política social hay que comprender la política de este presidente y su uso de los medios sociales como algo transmedia”, sostuvo.

Del mismo modo, los productores de series de TV y educadores también están descubriendo las ventajas del transmedia, en las producciones de ficción y no-ficción, enfocadas al mundo infantil y adolescente como se recoge en el estudio Producción cross-media: El caso de Televisió de Catalunya.

El desaparecido canal 3XL realizó una experiencia inmersiva con la serie de ficción y animación Món 3XL, que narraba la lucha de la Rebelión contra el Nuevo Orden. Nació para la televisión y creció para ser consumido en transmedia. Crearon una red social propia para que los usuarios pudieran interactuar con la serie en diferentes formatos, influyendo sobre todo en la evolución de los personajes. El mensaje era claro, facilitar a los más jóvenes la exploración de otras perspectivas, a los productores otros hábitos de consumo y a los educadores habilitarles nuevas herramientas para aprender y reflexionar de forma interactiva.

El contenido sigue siendo el rey

En la actualidad muchos medios de comunicación trabajan la interactividad para narrar algunas de sus historias. La democratización de Internet y la irrupción de las redes sociales han obligado a que el usuario, consumidor de historias, pase de pasivo a activo. Paralelamente, los medios han de ser conscientes que crear estas nuevas experiencias narrativas no es pasar de lo cierto a la ficción. No hay que huir de la realidad ni crear otros escenarios en el terreno periodístico, sólo hay que construir y evolucionar la narrativa periodística.

Seguro que el 2013 nos reserva grandes historias que piden ser contadas de un modo diferente y atractivo para el lector. Para facilitarnos la tarea, hay una multitud de nuevas herramientas digitales que nos ayudan a construir y difundir historias de calidad con nuevos lenguajes, algunas, por ejemplo, para crear de manera fácil, rápida y gratuita infografías a partir de datos, y otras para moverse por líneas de tiempo interactivas, entre otros recursos.

No hay que olvidar, no obstante, que las herramientas digitales no son para ilustrar una realidad, son para narrarla. El proceso de crear una historia coherente o un conjunto de historias a través de múltiples medios de comunicación es importante, pero el formato final dependerá del contenido, el alcance y la magnitud de su propuesta. Lo principal siguen siendo las ideas, encontrar las historias y saber contarlas con rigor y calidad.

¡Disfrutemos, la creación nunca había estado tan viva!.