Modelos de diversificación del negocio para el futuro de la prensa
En un momento en que parece que el margen de crecimiento de los diarios en internet vía publicidad se estanca –según publica Prnoticias sólo el 16,4% de los ingresos por publicidad proviene de sus versiones web- la crisis de la prensa está obligando a los medios a buscar nuevos modelos de negocio.
Hasta el momento, no obstante, parecen no encontrar una solución única e infalible ya que las recetas son variopintas. En España, hay algunos grupos que prefieren reforzar sus apuestas por los quioscos digitales con el método bundling, como Unidad Editorial con Orbyt, o Vocento y Prisa con Kiosko y Más, mientras que en el resto del mundo, se alzan muros de pago. En total ya son más de 300 periódicos digitales en los Estados Unidos los que se decantan por esta última opción, según subraya el periodista Miquel Pellicer, en “¿Vale la pena pagar por ver?”.
En este sentido, el escritor Roy Greenslade, en “Why US newspaper publishers favour paywalls”, rescata las opiniones de algunos periodistas que aseguran que lo hacen porque no hay demasiadas alternativas y “simplemente están esperando algo mejor”.
Pero levantar muros de pago, tampoco parece ser una estrategia única para los medios del otro lado del charco. Grandes cabeceras como The New York Times además también empaquetan sus contenidos para venderlos mediante una línea de libros digitales, y existen otros medios que optan por el desarrollo de aplicaciones móviles específicas de noticias, como Circa y Summly, y también para tableta como el periódico digital recién cerrado The Daily, del imperio Murdoch.
Más cerca de nuestras fronteras, el periódico belga Le Soir lanza una edición vespertina de pago dirigida a los suscriptores, a la vez que otros como The Guardian optan por la internacionalización y anuncian que a finales de año lanzaran una edición digital del periódico en Australia, tras su experiencia previa en los EUA. Incluso existen otros que se inventan productos para un nicho de lectores adinerados, como la revista que lanzará The Wall Street Journal bajo el nombre WSJ Money.
Una estrategia basada en los contenidos
En todo modelo que persiga una diversificación de los ingresos, según el periodista Eduard Voltas, el éxito dependerá de si la estrategia tiene como base el producto, “un contenido de calidad por el que valga la pena pagar y que haga sentir al cliente inteligente”. Así lo reiteró durante la 9a sesión del ciclo 10enCom.
Precisamente como ejemplo de diversificación del negocio comentó la estrategia de Time Out London, que es entre digital (e-commerce basado en la información, inspiración, decisión y compra), papel (publicidad) y eventos (co-branded).
Entre otros ejemplos de medios que luchan por conseguir un producto lo suficientemente atractivo para sostener una monetización viable, también recuperó el caso de la revista trimestral “Delayed Gratification” que apuesta por el “slow journalism”, un himno al fuego lento al que personalmente le sumo el del magazine cultural Jot Down, un atrevido proyecto que en verano se lanzó también al papel tras triunfar en la red y que se caracteriza por sus artículos largos online, sus pausadas entrevistas en profundidad y su diseño vintage en blanco y negro, marca de la casa. El editor de Time Out Barcelona abogó así por aventurarse a crear productor diferentes.
“Quien se atreva a crear un periódico de pocas páginas de lunes a viernes con tan solo opinión y análisis y a ofrecer otro más largo para el fin de semana, seguro que tendrá éxito”, vaticinó.
Además de pensar y reinventar el producto, Voltas cree que para una diversificación coherente del negocio, también es necesario crear una comunidad articulada de lectores con unos mismos intereses y pasiones que el medio y que los departamentos de marketing de los medios empiecen a hablar el mismo idioma que los anunciantes.
“Si las marcas llegan a la conclusión que ellas son más importantes para los medios que a la inversa harán y pedirán lo que quieran”, amenaza. Una marcas que, según el periodista y ex secretario de Cultura del Gobierno de la Generalitat de Cataluña, también necesitan periodistas para crear buenos contenidos.
Parece claro pues que aunque a priori la tendencia en el negocio de la prensa pase por la monetización del digital, además de las futuras innovaciones en publicidad existen muchas otras fórmulas a explorar más allá del pago por los contenidos que parece que sólo exista para ganar tiempo hasta que aparezca otro modelo más prometedor.
Y es que en una época de intensa competencia digital, en la que se ofrecen contenidos similares por diferentes proveedores, la experiencia de lectura de noticias puede llegar a ser casi tan importante como la noticia en sí para ganar lectores.
Así lo destaca la editora Emma Goodman en “What to expect in 2013”, artículo en el que también hace hincapié a nuevas vías de monetización vinculadas con el uso de los social media.
“En 2013 muchos editores de noticias más allá de centrar sus esfuerzos en ganar fans y seguidores, seguirán iniciativas de monetización directa y se esforzarán más en aprovechar el conocimiento de sus lectores”, asegura.
Sea cuál sea la innovación escogida (sponsors, stands, conferencias, alianzas con proveedores de internet, e-commerce, programas de afiliación, suscripción, apps, etc.), lo que nunca tenemos que olvidar es el deber del periodismo, hacer un producto a la altura de las exigencias del consumidor, siempre des de la pasión y de las ganas de mejorar.
No encuentro una manera más acertada para concluir que recuperando una de las frases con las que Eduard Voltas hizo diana directa en los corazones de los asistentes y con la que me transportó a mi etapa en la facultad de periodismo, una afirmación que comparto al 100% por ser la esencia de casi todo en la vida:
“Si de verdad hacemos lo que nos gusta y lo transmitimos con pasión y entrega, el lector también lo sentirá como suyo y no nos abandonará”.