Aspectos legales en un negocio online
¿Estás pensando en empezar un proyecto online? Aunque no sea el pensamiento más divertido que de vueltas por la cabeza de un emprendedor digital, hay que ser conscientes de que toda actividad online va asociada a unas implicaciones legales que hay que conocer antes de iniciar un negocio en la red.
Me refiero a aspectos que afectan de un modo u otro a la actividad de Internet como la propiedad intelectual, la privacidad de los usuarios, la protección de datos y la seguridad, de acuerdo con la legislación vigente.
Resultaría excesivamente aburrido y indigerible profundizar en todo en un único post, así que básicamente sólo trataré 4 aspectos importantes a tener en cuenta para evitar serios problemas en un futuro:
1. Identificación: ¿de quién es el proyecto?
En la página web tiene que existir un espacio claramente destacado, donde pondremos nuestros datos de acuerdo al artículo 10 de la ley 34/2002 del 11 de julio de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico (LSSI).
Especialmente, tiene que constar el nombre de la sociedad o persona física, junto al logotipo, la dirección del domicilio social, el NIF (si generamos unos ingresos), un teléfono y una dirección de correo electrónico.
Además, registraremos los nombres que nos identifiquen en Internet (consultad OEPM y la guía Iturnet sobre patentes y marcas) y a nuestros productos y servicios: marcas y nombres de dominiomás importantes. Para obtener y reservar dominios de primer y segundo nivel (.es, .cat, .com, .org, etc.) podeís visitar Nominalia, entre muchos otros portales.
2. Protección del proyecto
Hay que tener la propiedad intelectual de los elementos configurativos. Seguro que no soy la única en pensar que la legislación vigente no se adapta a las tendencias del mercado digital pero hasta que no lleguen los cambios en el futuro de la propiedad intelectual, no podemos dejar ningún cabo sin atar.
Por eso, tenemos que estar seguros de tener los derechos de propiedad intelectual relacionados con la programación y el diseño de la propia web, así como los contenidos ofrecidos al usuario con un contrato de cesión de derechos con la duración máxima prevista en las leyes y definiendo el ámbito territorial (todos los países del mundo).
En nuestra web tenemos que añadir un aviso legal sobre copyright e informar al usuario de cómo puede utilizar nuestros contenidos (gettyimages tiene una licencia de uso muy bien definida por si os puede ser de utilidad). Además del copyright existen licencias creative commons que también son muy utilizadas en Internet.
3. Protección del usuario
En el aviso legal tendremos que definir también la política de privacidad. Tendremos que controlar el cumplimiento de la Ley orgánica de protección de datos (LOPD), implantando las medidas de seguridad obligatorias, legitimando el uso de los datos y legalizando los ficheros.
Además, para cumplir la LOPD el tratamiento de datos personales requerirá siempre el consentimiento inequívoco del afectado. “Se tiene que informar al usuario de que tienes un fichero con sus datos y del uso que le daremos, así como contemplar su derecho a cancelarlos y rectificarlos. En ningún caso se pueden usar esos datos para finalidades incompatibles con aquellas para las que fueron obtenidos”, advierte Patricia Vila, abogada especializada en asesoramiento en el ámbito de Internet.
Según esta especialista, siempre que se recojan datos personales en la web hay que:
a) Legalizar los ficheros: Notificación e inscripción de los ficheros en el Registro de la Agencia de Protección de Datos.
b) Legitimar los ficheros: Asegurar la suficiente autorización por parte del afectado (en formularios, en contratos, consentimiento inequívoco o expreso).
c) Proteger los ficheros: Implantar las medidas de seguridad técnicas y organizativas que garanticen el nivel de protección exigido.
“También es obligatorio informar al usuario del uso de cookies, spams y metatags y darle la posibilidad de rechazar este tratamiento de sus datos”, añade Vila.
4. Responsabilidad
Nuestro aviso legal también tiene que definir la exención de responsabilidades. Por ejemplo, se puede dejar claro que no seremos responsables de los daños y perjuicios producidos o que puedan producirse, cualquiera que sea su naturaleza, que se deriven del uso de la información, de las materias contenidas en la web, la utilización de sus servicios, etc.
Algunos avisos para tener como ejemplo de buenas prácticas son los de Arsys, PepeCar y FCB, entre otros.
De todos modos, según esta experta, en caso de duda siempre es recomendable consultar antes de operar por Internet “para evitar cuantiosas multas que pueden poner a nuestro negocio online en un grave aprieto”, aconseja la abogada.